domingo, 21 de septiembre de 2008

POÉTICUS

SOÑADORES

Sed sensibilidad social
siempre será sagrada,
sabiendo sabio sentimiento,
somos suscriptores sustanciales...
Soslayamos, sobretodo,
signos superioridad sospechosa,
sometimiento, sadismos sedentarios somnolientos,
santo seña: subterfugio subliminal.
Solidario, solícito socavas sagazmente
síndrome secular:
sátrapas sicarios sin suplicar silencio,
secuencian sumarísimo suplicio...
sabidillos sacrílegos santos-santos
secuaces, saqueadores, sicópatas, siniestros...
Siempre seremos, sí,
seguidores sensatos, sin sectarismos sediciosos;
seductivo semejante, señalará sendero.
Simbolismo sentimental segrega
suspiros servibles, sinceros;
sosiego sorpresivo supone
sutileza sempiterna, serena... santificante.
Soñadores soñaremos sueño
solidaridad sacratísima... Siempre, siempre, sea, siempre.



Tonypeña, mayo, invierno MMIII

POÉTICUS


PATRIA PARA TODOS, PATRIA DE POCOS
Patria con cara de niño pobre,
careta, embadurnada de guacamol
y sopa de frijoles rojinegros,
desolada, descontenta, descarriada,
cuerpo de hamaca de San Sebastián
porque tiemblas donde quieres y cuando quieres.
Patria, pulgarcita mía,
maquillada-maquilada, vestida, perfumada;
golfita de barrio pobre,
recogida, mancillada, vilipendiada
como hija disoluta.
Patria de patrioteristas patriotéricos
vendepatrias TLCíacos, chupacabras;
dráculas sediciosos y sedientos de sudor obrero
que cae a manantiales en tu seno.
Patria de sueños aciagos y amargos,
ciudad de miseria a chorros,
hambre caminando
con patas de chucho desvalido
en pleno Parque Libertad.
Patria, paraíso terrenal,
país de la chistada
de los amos de la droga y del secuestro,
tierra de preseas de hijos apátridas.
Patria, cuna de negreros
de la comida rápida
en pleno siglo veintiuno,
engrillando pies y manos la esperanza aún soñada.
Patria con cara de dólar,
corazón de bamba de a peso,
gimiendo eternamente a moco suelto
el dolor arrastrado por los siglos de silencio.
Patria, hija de dominio
con nietos eternamente dominados,
habitantes ilegales de las tierras del cañón del colorado,
la gran manzana, sedienta como siempre,
de expansión dominante.
Patria, mariposas revoloteando en tu interior
con ganas de volar al infinito,
surcado nube a nube
por luciérnagas de corazón iluso.
Patria querida y amada,
desierto de centroamérica
con techo de lámina y duralita,
inundada por una gota de lluvia madrugadora,
goteando lentamente en tu pecho.
Patria, adepta ferviente
de la Conferencia Episcopal
y del Colegio Cardenalicio,
amante clandestina de la Opus Dei
candidata eterna al arzobispado.
Patria, suelo de insólitos,
donde la flor nacional es compañera culinaria
para saciar el hambre de cordilleras del Bálsamo, de Apaneca, Ilamatepec;
pasarelas de urbe para mercado ambulante;
puentes colgantes para ríos ficticios.
Patria, imagen a color,
escondes fríamente ese rostro de marco apolillado
con noches de Metrocentro,
Radisson, Marriot, Holiday Inn,
denunciando amargamente tu pasado.
Patria, retrato de dolor,
calles de rebeldía,
amor a la utopía,
eres patria para todos,
eres patria de pocos.


Tonypeña, septiembre, MMII